La calefacción por biomasa genera calor por la combustión de combustibles naturales como el pellet o la madera.

Es concretamente un sistema de calefacción central con una caldera de biomasa, aparte de los pellets puede usar huesos de aceituna, residuos forestales, cascaras de frutos secos para calentar el agua y mandarla a los radiadores o suelo radiante.

Es por ello, por lo que se consideran las calderas más ecológicas del mercado.

Este sistema de calefacción central es el más recomendado ya que ofrece el confort de un sistema convencional de radiadores por agua, pero con un consumo muy inferior, incluso a un 50%.

Además, aprovecha el calor generado durante la combustión para calentar el agua caliente sanitaria.

No se debe confundir este sistema con una simple estufa de pellets, que normalmente solo es eso, una estufa para un recinto determinado, con potencias inferiores y sin un control central de temperatura tan exacto.

Las calderas de biomasa deben tener su combustible fósil o pellets en depósitos llamados silos situados cerca de las calderas.